Una última reflexión

A continuación, vamos a hacer una última reflexión para resolver las distintas preguntas que nos han propuesto:

• ¿Se puede saber ser maestro antes de ser maestro?

No, porque antes de ser maestro se debe adquirir unos conocimientos básicos y haber aprobado una titulación. Y tras esto, estos conocimientos se deben llevar a la práctica.

• ¿Qué escuela queremos para la sociedad en que vivimos?

Queremos una escuela innovadora, que deje la atrás la metodología tradicional. En la que los exámenes no sea el método de evaluación más importante para aprobar la asignatura, y en la que los niños sobre todo se sientan cómodos y motivados a la hora de aprender.

• ¿Existe un método para pensar qué hacemos en clase la semana que viene?

No existe un método para pensar qué hacemos en clase la semana que viene, pero se debe de llevar un programa de la asignatura con el temario que se  vaya a dar durante todo el curso. Pero, este se puede alternar según la circunstancias, por ejemplo, dar un tema que tocaba en verano, pasarlo a otoño, ya que el tema trata sobre las hojas perennes y caduca, y así el profesor, puede sacar los niños al patio, y dar el tema de una forma más práctica.

• ¿Qué vale la pena enseñar en la escuela?

Creemos que se da un exceso de contenidos en la escuela, la cuales, la mitad de ellos no son importantes. En la escuela se deberían de tratar y resolver problemas que le ayuden a los niños a resolver su vida cotidiana, en vez de dar tanto temario, que tras finalizar el examen se habrá quedado en el olvido.

• Las competencias básicas, ¿Son una ayuda o un estorbo?

Las competencias básicas, son ocho: 

- Competencia en comunicación lingüística.
- Competencia matemática.
- Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
- Tratamiento de la información y competencia digital.
- Competencia social y ciudadana.
- Competencia cultural y artística.
- Competencia para aprender a aprender.
- Autonomía e iniciativa personal. 

Por tanto, las competencias básicas son una ayuda, ya que saber sumar, restar, multiplicar o dividir no es suficiente para que un alumno de primaria supere con éxito una evaluación matemática. Si este alumno no es capaz de aplicar estas operaciones a un contexto real de la vida cotidiana, no habrá conseguido desarrollar una de las competencias básicas a las que se orienta el aprendizaje de este área de formación y por tanto no habrá alcanzado los objetivos de la asignatura. Y, lo que se pretende con las competencias es que, los jóvenes alcancen una serie de competencias que les permitan incorporarse a la vida adulta y al mercado laboral de manera satisfactoria. 

• ¿En que consiste crear buenas condiciones para que los niños aprendan?

En crear un buen clima de trabajo en el aula, en la que se propicie la participación y en la que los alumnos estén motivados a la hora de aprender los que le transmite el profesor. Que las clases sean más participativas, es decir, que sean más prácticas que teóricas.

• ¿Se puede medir el aprendizaje?

No se puede medir, ya que no se puede saber con una nota numérica los conocimientos nuevos que has adquirido. Ni siquiera nosotros mismo podemos cerciorarnos de lo que hemos aprendido.

El profesor, no se puede basar en que uno que haya sacado más nota que otro, significa que ha aprendido más que los otros.